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Parálisis por Análisis

Quisiera compartir otra conclusión de mi experiencia — Parálisis por Análisis — que me vino a la cabeza al leer algunos posts en un grupo de emprendedores en el que participo y donde publiqué este texto por primera vez (Emprendedores Revolucionarios http://goo.gl/lHBLDk deMarcos Vázquez (tb conocido por FitnessRevolucionario.com))

Probablemente no debería decir esto, pero yo en casi 18 años de emprendimiento nunca he hecho un plan de negocio, salvo en uno, el último, pero realmente tampoco lo hice yo sino mi responsable de Marketing (y el proyecto está parado tras intentar el arranque).

Cuando tengo una idea de las mías, de las que no me deja pensar en otra cosa, suelo aplicar la norma: “si al día siguiente, después de levantarme, sigue pareciéndome buena la idea, entonces continuo trabajando sobre ella.”

Y llegado a ese punto, básicamente hago una cosa: ver qué y cómo lo han hecho otros con ideas similares. Porque no nos engañemos, pocos inventarán la rueda, pero muchos podemos mejorar y optimizar esos proyectos ya existentes.

Cuando investigo que empresas hay con ideas similares, por su puesto analizo mercados, previsiones de futuro, precios, costes, operatividad, etc. Pero sinceramente no creo un plan de negocio, sino un montón de folios A4 con apuntes, ya que desde mi punto de vista pierdo mucho tiempo valioso en teorizar; tiempo que podría invertir en probar mi idea y planteamiento. Funciono mucho con “prueba/error”. Los hay que les mola la teoría, darle vueltas y buscar el enfoque por todos los ángulos, evaluar todos los pro’s y contra’s posible, calcular, analizar…

¿Pero que pasaría si esa teoría está mal planteada? corres el riesgo de abandonar una idea antes ponerla a prueba. Desde mi humilde punto de vista, muchos prefieren la teoría por temor al fracaso al poner en práctica su idea. O el qué dirán los demás si no sale bien, el famoso “te lo dije”.

El año pasado cuando entró a trabajar conmigo la responsable de marketing y finanzas, hizo un análisis completo de año y medio de la empresa, ya que hubo mucha métrica financiera de la que no disponía, nunca me había hecho falta, o al menos eso lo creía yo. ¿Sabes cual fue el resultado de su análisis? era igual en el 98% de lo que yo le predije; tuvo que admitir que mi intuición era muy buena :-)

No quiero decir con todo esto que no hagas un plan de negocio, que no hagas análisis financiero desde el primer día, que no estudies las materias de todas las áreas implicadas en tu negocio si eso te gusta y satisface, pero deja abierto la puerta al “prueba/error”, a la improvisación, al pivotaje…

Es imposible ser experto en marketing, ventas, programación, diseño web, análisis financiero, seo, sem, atención al cliente, logística, etc etc etc. Y para emprender no tienes que serlo. Si tienes una visión, tienes un sueño, ve a por él, con coherencia y serenidad, eso sí. Busca quien sabe lo que tu no sabes, subcontrata, pide consejo a quien sabe más que tu, búscate un mentor que preferiblemente ya ha hecho el camino que a ti te queda por recorrer. Habla de tu idea y proyecto, no te lo calles, no todo el mundo te va a copiar tu idea solo por leerlo u oírlo (además, si funciona, tarde o temprano te copiarán igualmente).

Ponte en marcha, empieza en pequeño, prueba tu idea, valida el modelo de negocio elegido, consigue los primeros clientes que estarían dispuestos a pagar por tu producto o servicio. Solo con los datos y las experiencias que obtengas, podrás tomar decisiones.

Pero sobre todo: Nunca abandones, no sabes cuando será la definitiva para triunfar :-)

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