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Yo quería lavar el coche…

… pero cuando me fui hacia la puerta, me fijé en el buzón. Dejo las llaves del coche y reviso el correo. Mucho era para tirar, pero la papelera de reciclaje estaba llena. Así que puse el correo y las facturas en la mesa y voy a sacar la basura a la calle.

Justo me doy cuenta que de paso puedo echar al buzón las cartas que contesté. Así que dejo la caja con el papel a reciclar y me siento en el escritorio. Sobre la mesa hay una botella de agua, la verdad que se había calentado un poco. Me levanto para ponerla en la nevera, pero en el camino me fijo en la maceta con aquella planta media seca.

Pongo la botella de agua en la mesita al lado de la maceta y descubro ahi mismo mis gafas de lectura que llevaba tiempo buscando. Por seguridad quiero ponerla en mi escritorio, pero primero voy a regar las planta. Así que dejo las gafas al lado del grifo en la cocina y lleno la regadera.

Detrás de la regadera descubro algo…

el mando de la tele ¡que suerte que lo haya encontrado! tengo que ponerlo de inmediato a su sitio, pero no sin antes regar las plantas. Justo con el primer chorro, caen las primeras gotas de agua en el parquet.

Nada, no hay remedio, tengo que dejar el mando, voy a la cocina a buscar un paño para secar el suelo. Cuando devuelvo el paño mojado a la cocina, intento acordarme qué fue lo que realmente quise hacer…

El resultado por la noche:

El coche no está lavado, el correo no está contestado, la papelera de reciclaje esta a rebosar, el agua sigue ahí calentándose, la planta solo ha recibido 4 gotas de agua y ¡no encuentro ni las gafas, ni el mando de la tele ni las llaves del coche!

Te suena?

Un día ajetreado, sin un descanso merecido y sin hacer el vago por un rato. Estás cansado y agotado — y realmente no has terminado ni hecho nada.

Un día NULO

Pero tranquilo, ¡a muchísima gente le pasa esto! ;-)

Termina lo que empiezas!

Y hasta que no hayas terminado lo empezado, no hagas otra cosa. EL cerebro humano no es multitarea por mucho que se usa tanto ese término.

Apaga las distracciones, nada de facebook ni whatsapp. Úsalo como recompensa por una tarea acabada.

Usa el método Pomodoro… por ejemplo: trabaja 25 minutos concentrado en una sola tarea y descansa y divaga por 5 minuto. Cada 2 horas (4 bloques de 25 min) descansa 15 o 30 minutos, para dar una vuelta, hacer otras tareas de casa, cualquier hobby, leer, trastear en Internet y redes sociales, etc.

Apunta las cosas que haces y terminas en la agenda, para poder revisar al final del día lo que SI has hecho y sentirte orgulloso de ti mismo.

Se metódico y estructurado, crea rutinas diarias que te ayudan a hacer ciertas tareas de forma repetitiva… dejarán de costarte esfuerzo en poco tiempo… p.e. si cada dia te propones aprender una técnica nueva para ser más eficiente, en 1 año habrá aprendido 365 nuevas técnicas sin apenas esfuerzo ;-)

¿Nos veremos en Twitter, Facebook, Linkedin o ChristianKorwan.com? :-)

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