Te digo una cosa: el dinero está en la calle esperando que lo cojas…
Este artículo ha sido escrito por uno de mis mejores amigos, pero expresa perfectamente lo que yo mismo pienso, siento y he vivido en mis propias carnes.
Quedarse quieto nunca me ha parecido una buena idea, pero a veces simplemente no te das cuenta de tu propia inactividad y pasividad. Necesitas que venga alguien de fuera y te de una buena colleja para que espabiles. Así que, os dejo con esta interesante y verdadera reflexión — vivencia — experiencia:
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Te digo una cosa: el dinero está en la calle esperando que lo cojas, pero nunca va a subir la escalera para buscarte en tu sillón.
Tienes que moverte, ni siquiera mucho, pero sí moverte.
El mes pasado me entró una oferta que -curioso como soy- acepté. Lo cual es muy raro porque aquellos que me conocen saben que intento rechazar todo tipo de trabajo adicional porque adoro mi tiempo libre. En fin. Acepté. Durante dos semanas tuve que viajar por seis de nuestras islas con estancias en hoteles de cuatro estrellas, con todos los traslados, la comida y bebida pagados y además me pagaban a mí (y mucho). ¿Los requisitos? Nada que no pudieras cumplir tú. Excelente conocimiento de idiomas, positividad y sentido común. No se trata de ninguna brujería sino que además el puesto sigue existiendo y hay docenas más de este tipo sólo en Tenerife y miles en todo el mundo. Mi siguiente viaje ya está programado y si le interesa a alguien, puede escribirme un mail y le facilito el contacto.
Si alguien quiere decir que he tenido suerte quiero contradecirle explicándole que crecí como la gran mayoría, con sólo una lengua materna y nada más. El segundo idioma lo aprendí en el colegio y para aprender el otro hasta (casi) la perfección no fui al gimnasio todos los días, ni invertí mi dinero en tatuajes, drogas, tuning, etc., sino que fui durante dos años y medio a una escuela de idiomas privada dos veces por semana. Así no tengo ningún super sixpack, ni bonitos dibujos en mi piel pero me pagan por viajar. No hay más secretos. Y, como siempre, añado que si ahora piensas que no lo puedes lograr, tienes toda la razón. ¡No lo vas a lograr! Y si piensas que sí lo vas a lograr, pues tienes toda la razón. Lo vas a lograr.
Puede que opines que dos años y medio es mucho tiempo y también tienes razón. Pero permíteme la pregunta: ¿En qué situación te encontraste hace dos años y medio? ¿Qué hiciste mientras tanto? ¿Cómo has avanzado? Si hace dos años ya estabas sentado en tu sillón sin dinero pero con la play y la tele y sigues igual, ¿dónde crees que estarás dentro de unos dos años si no es en este mismo sillón? Nos encontramos en un destino turístico altamente interesante. Millones de personas, que no hablan nuestro idioma, vienen cada año. Por todas partes puedes trabajar si hablas idiomas y, comparado con otras cosas, aprender un idioma es una “carrera” muy fácil y te sirve para siempre y en todo el mundo. Quizás sería una buena idea para el nuevo año, que está a punto de brindarnos sus oportunidades, coger este dinero que está en la calle y salir de la difícil situación. Si no lo haces, lo hace tu vecino. Nadie va a ir a buscarte para llevarte un saco de dinero.
¡Olvídate de trabajos y puestos seguros! Ya no existen. La vida es un cambio constante y necesitas la flexibilidad de adaptarte a lo demandado. Si no te ofrecen oportunidades, tienes que buscarlas tú mismo. No hay otra manera. Aprende y emprende. Ahora me despido de este año, te deseo de corazón la fuerza y la energía, la visión y las ganas de modelar tu propia vida tú mismo. Si no lo haces tú, nadie lo hará por ti y alguien sacará provecho mientras tú te quedas quemado. Nos vemos por las calles recogiendo billetes o de marcha.